Cálida piel
al reflejo de tus ojos,
al reflejo de tus ojos,
sumisas tus manos
al tocar su cuerpo,
al tocar su cuerpo,
un juego solo para dos
donde solo existían tú y ella.
donde solo existían tú y ella.
Con tus labios
fuiste más allá del horizonte,
fuiste más allá del horizonte,
más allá de la fantasía,
a un mundo al que
solo dos pueden llegar,
a un mundo al que
solo dos pueden llegar,
dos que se convierten en uno.
Ella conocía lo desconocido
y en medio del naufragio
y en medio del naufragio
encontró la salida
a la que quiere pertenecer
por ti.
a la que quiere pertenecer
por ti.
Era una dimensión única
y perfecta
y perfecta
poco a poco se hacía más serena
entre tanta pasión y demencia.
Tu aliento le confundían,
tus besos la enloquecían,
tus besos la enloquecían,
y entre el roce de piel con piel
fenece su miedo
perdida en tus brazos,
fenece su miedo
perdida en tus brazos,
en la mezcla de olores,
de sensaciones.
de sensaciones.
Tan incierto el futuro
de ese mundo existencial
de ese mundo existencial
caminos únicos
que iniciaron sin final,
que iniciaron sin final,
caricias indiscretas
que surgieron a la realidad
que surgieron a la realidad
y ella está por ti
contemplando el día en el que todo
sea un sí.
contemplando el día en el que todo
sea un sí.