Yo prefiero sufrir amándote

Me gustan las mujeres sin complejos
porque saben vivir felices
no necesitan de nadie,
pero todos necesitan de ellas.

En cambio,
a mí me cuesta tanto vivir.

Porque

Tengo complejo por verte
por besarte
por acariciarte
por amarte.
Tengo complejo por dormir juntos
por tomar un café
por hablarte al oído
por hacer planes a futuro.
Tengo complejo por acompañarte a hacer nada
por fumarnos un cigarro
por bailar descalzos
por quitarnos la ropa.
Tengo complejo por estar a tu lado
por vernos a los ojos
por tocarnos la mano
por estar en silencio.
Tengo complejo por no dejarte nunca
por soñarte siempre
por estar mojados
por mordernos los labios.
Tengo complejo por escribirte poemas
por deletrearte el cuerpo
por comerte a poquitos
por pensarte a diario.

Envidio a esas mujeres que no tienen complejos
y viven felices.

Yo,
prefiero
sufrir
amándote.

Cuartos de hotel inhabitables

He naufragado por más de mil bocas
en busca del sabor de la tuya,
pero amor,
podría atravesar el mundo entero
y nunca hallarla.
Se me han empezado a gastar los labios,
y temo que no encajen más con los tuyos
y me olvides.

Me atrevo a decir
que nunca te habían hecho temblar
como cuando estás a mí lado
y te toco la entrepierna.
No hace hace falta hablarte al oído
para que te entregues,
completo,
mío.
También confieso
que cuando me miras
me desvistes de adentro hacía afuera
y me entrego,
completa,
tuya.

Te puedo comer de pies a cabeza
o de cabeza a pies
que al terminar te voy a pedir más
y esperar a que seamos postre
y embarrarnos por las sábanas
y hacernos melcocha
para dos.

Vamos recorriéndonos la vida
en cuartos de hotel
y dejándolos inhabitables
por el olor a nosotros
impregnado en las paredes.

Que nuestro nombre
sea referencia en los mapas
con destino a ninguna parte.