miércoles, 26 de abril de 2017

EL ÚLTIMO BESO

Siempre me he preguntado
porqué mientras duró
nunca te escribí unos versos,
que lo más cercano a la poesía
entre nosotros
era cuando nos besábamos la piel
y terminábamos debajo de las sábanas
- que siempre fue hermoso -
y luego,
luego la ducha se encargaba de borrarlo todo.

A veces me he preguntado
qué pudo haber pasado si tus besos
me hubieran calado la piel,
si las palabras
también se hubieran borrado.
No hubo finales felices,
pero sí noches de cuentos de hadas,
y ahora,
ahora que ya no queda nada
se asoma por las noches el olor
a recuerdo
a polvo
a viento.

Dejé de preguntarme
y encontré la respuesta en ese último beso,
- fue el beso de despedida
más triste que he tenido -
no te escribí versos
porque eras el borrador de mi lápiz,
no me calaste la piel
porque tus labios estaban secos,
apagados,
fríos,
no se borraron las palabras
porque se las tragó el corazón.

Y yo.

Yo una hoja con espinas
que no se dejó escribir.

viernes, 17 de junio de 2016

SALA DE OPERACIONES

Le escribo más al desamor que al amor,
al ayer
que al hoy o al mañana,
al frío por la noche
que al sol por el día.

Le escribo más
a lo lejos que estoy de tus brazos
que cuando estoy entre ellos,
a los poemas cortos
que a los besos largos en tu boca.

Le escribo más
y con firmeza
cuando mis manos tocan tu cuerpo
que cuando uso las letras.

domingo, 12 de junio de 2016

AMOR DE PISO

A veces te echo de menos
aunque sabes que me encanta
echarte de más.

Creo que fue desde el día que le puse atención
a lo que me decían tus ojos,
te convertiste en "eso"
en "esto"
que no dejo de querer.

Eres "eso" que no debo
pero disfruto intensamente
y no me da miedo,
al contrario,
me dan las ganas de perderme en tu boca
y encontrarme en tu pecho
y tus manos...

Me duermo con Rachmaninoff de fondo
y con Benedetti a la par.
Es como tenerte enredado en mis caderas.

Sabes que me gusta soñar
y soñarte
es la mejor forma de empezar la noche.

martes, 7 de junio de 2016

QUE NO SE APAGUEN LAS GANAS

Les falta vida
lo noto en sus miradas.
Los ojos cansados,
gritan libertad o nada.
Y el tercer ojo
llorándoles,
aún tengo dolor en el alma.

Escupo sobre clásicos,
pero me huelo un futuro a ellos,
flores y palabras bonitas
cuando solo queden sus huesos.
Como cuando el sol se pierde en el mar
más allá del horizonte
y alma grita
grita
grita,

¡Sálvanos!

Les falta vida
lo noto en sus miradas,
el cielo se apaga
y aparecen mis musas favoritas.
Me envenenan el cuerpo
y la muerte lenta en sus bocas
es como irse quemando con los ojos bien abiertos
reencarnar en el mismo cuerpo
envuelto en sus manos ajenas 
y no morir nunca.

Les falta vida
lo noto en sus miradas,
es un pueblo que reclama
que sufre que les corten las alas
que el poder les de la espalda cuando son ellos
los que ponen colores en los cielos,
música en los vientos,
sonrisas en las caras.

Somos nosotros los que amamos,
los que nos desgarramos el cuerpo
para que no nos corten la lengua.

Nos sobra vida,
nos sobran ganas.
Un mundo que no calla,
que nos invade de danzas al aire,
trompetas fulgurantes,
violines melancólicos,
voces sin miedo con palabras de sangre.

No quiero que nos lloren
cuando solo queden los huesos,
bailemos en el aire con sabor a difunto,
que la reina de la noche
sea la que reine en nuestros sueños
ahogarnos en versos
y amanecer bajo sábanas de piel virgen.

Que se oiga el mundo cabalgante,
que no se silencie la música,
que no se acaben las letras,
que no se apaguen las ganas.

DIA 4

Madrugar nunca había sido tan bonito,
ya salió el tren.

Un beso de despedida
o de buenos días
o porque sí.

-porque tu boca es deliciosa-

Nos vemos a la salida.
No llegues tarde.

domingo, 3 de abril de 2016

SUB BETA

Siempre estaba pendiente de la hora
porque sabía que después de las tres
llegaba el café

-los cafés de máquina son asquerosos-

Dio positivo.

Se detuvo el mundo,
el tiempo,
las ganas,
el deseo.

Los mayores comentan,
que se debe decir 'felicidades'
aunque sea por cortesía.

Desde ese día, los cafés son más amargos,
ya no son de máquina
y tienen mejor sabor.

DOMINGO 311

Amanecí con el sabor de tu boca en mi cuerpo
y con tu nombre revoloteando en mi cabeza.
Entraste como un rayo de luz
solapándose por las "black out" de mi ventana
y esta ha sido la forma más bonita de despertar
un domingo de feria.
El café ya está listo,
es momento de iniciar mi sobredosis mañanera,
pero no quiero dejar las cobijas
porque es como si tu me sujetaras
y de tus brazos no me quiero salir nunca.
Vamos, despacito, que nos rinda el día
exprimiendo cada minuto
para que los besos no dejen de recorrernos
enteros,
mojados,
sedientos,
moribundos,
sobreviviendo.
Que nadie se entere que te filtraste por mis sueños,
porque sabes que no me gustan las escenas de celos
y lidiar con otra
es mandar para la mierda a esa que te cocina en la casa.
Y nosotros acá estamos,
saboreándonos
sin reconocer por donde empezamos ni donde acabamos,
sin que nos importe lo que pueda suceder después de la puerta,
sin puntos ni comas
mientras nos deslizamos las pieles.
Sin remordimeintos por navegar en lo indecente,
pero mi amor,
si comerme tu cuerpo es algo indecente
me declaro una sucia sedienta de tus huesos.
Es como jugar a las escondidas
donde lo único permitido es encontrarnos nosotros,
y esa mirada de niño juguetón cuando te doy la espalda
me atraviesa
y acelera el corazón
-para no decirte que me pone nerviosa
cuando veo que tus manos se acercan a mis caderas-

Los domingos
son de color rojo chanel
cuando te filtras por la ventana

de mi cuerpo.