jueves, 23 de julio de 2015

Beso de buenas noches

Todavía me despierto
y miro hacia el otro lado de la cama
para darte los buenos días,
aún no logro asimilar que ya no compartimos
las mismas sábanas.
Con decirte
que no he lavado las cobijas
para que no desparezca tu aroma.

-soy demasiado cobarde
cuando de olvidar se trata-

Tu espacio al desayuno
siempre queda vacío,
no pierdo la esperanza
de volver a desayunar juntos.
Mis días se tornaron tan largos,
ya ni siquiera el celular me suena,
mas siempre lo reviso
con la ilusión de encontrar
un mensaje de texto
o una llamada perdida.

Cuando llego a casa
entro gritando tu nombre,
para hacerte saber que he llegado
y así poder tomar la cena juntos,
pero mis noches son tan frías y solitarias
que hasta se me quitan las ganas.

A la hora de dormir
no dudo en usar la pijama
que más te gustaba,
alisto la cama para dos
y al acostarme
leo nuestro poema preferido.
Siempre me duermo
esperando tu beso de buenas noches.

No sé

No sé qué será lo que me aloca,
tal vez el sabor de su boca
o sus manos cuando me tocan.

No sé qué será lo que me gusta, 
tal vez es el perfume que usa
o esa mirada profunda.

No sé qué será lo que me intimida,
tal vez sea su voz tímida
o su sonrisa un poco fingida.

martes, 7 de julio de 2015

Infancia

Juguetes para niños,
así nos divertíamos,
robando besos entre columpios
sin miradas mal intencionadas.

Ser libres
así se vivía,
prófugos de la "te-ve"
caminando sin rumbo,
sin destino.


Escondernos entre la hierba,
quitarnos la ropa
y mojarnos en el río
atrapando cangrejos,
¡inocencia!


Cuando éramos niños
así nos amábamos,
sin ninguna intención
de volvernos locos
ni tocarnos el cuerpo.


Juguetes para niños,
amores para toda la vida.

Él

Ya ni sé cómo hacer
para invitarlo a tomar un café,
aunque la pregunta es sencilla
¿Hey, vamos por un café?
¿Quién se podría negar?

Él,
él se niega a todo.

Lo simple lo hace tan complejo
y eso es lo que me gusta,
es tan arduo.

Si le digo que me muero por él
corro el riesgo de no verlo más,
y es que sus besos son tan ricos,
me encantan,
me calan,
me duelen.

¡Imposible resistirme a sus labios!

Con solo pensarlo
se me chillan las mejillas,
se me escalofría la piel.

En mis sueños
le he hecho el amor tantas veces
que no me canso de soñar.

Su música
acaricia mi cuerpo,
y sus manos
hacen de mis suspiros
melodías,
como si fueran las cuerdas
de su guitarra.

Mi amor,
me gusta tanto
que aún sin tenerlo,
ya temo perderlo.