Cada vez que te desvisto en mis sueños
me toca cambiar las sábanas
y cuando te tengo en frente
a veces no me atrevo a tocarte
porque temo lo que pueda pasar
en plena luz del día
provocaríamos mucha envidia
seríamos titulares en los periódicos
el tema de conversación paranoico
de todos los frustrados.
Y nosotros seremos tan felices.